Tres escenarios sobre la posible recaudación de la ley que busca subir el IVA

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Dependiendo del resultado de la votación final de este próximo 6 de febrero de 2024, el Gobierno de Daniel Noboa deberá hacer cuentas de cuánto dinero adicional tendrá para cubrir un creciente déficit fiscal, una millonaria cuenta de atrasos y un escaso financiamiento externo.

Para este próximo martes 6 de febrero de 2024, a partir de las 09:30, está previsto el segundo y definitivo debate sobre la Ley Orgánica para Enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica, donde el Gobierno de Daniel Noboa planteó inicialmente una subida del 12% al 15% del IVA.

Ese planteamiento inicial ha sido cambiado sustancialmente, durante el trámite de la ley en la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea, a pesar de que existe fuerte cuestionamientos sobre la constitucionalidad de los cambios.

A puertas de la votación definitiva, tanto Gobierno como otros grupos políticos buscan votos para hacer prevalecer su criterio. En unos casos, como la Revolución Ciudadana (RC) se mantiene la oposición a subir el IVA bajo cualquier fórmula.

Existen varios escenarios sobre el resultado que puede salir del segundo debate. El fisco está en crisis y sin recursos, incluso se ha hablado de un riesgo para la dolarización.

A continuación, se detallan los escenarios probables y cuál sería la recaudación adicional que recibiría el Gobierno de Noboa:

Escenario 1

Si se aprueba de manera íntegra el proyecto de ley incluido en el informe para segundo debate, la recaudación adicional sería de un poco más de $1.700 millones para 2024.

Así, pasaría la fórmula mixta de aumento del IVA (13% de manera permanente y 15% por dos años), junto al impuesto sobre las utilidades de bancos y cooperativas, impuesto a las ganancias de las grandes empresas y la subida del Impuesto a la Salida de Divisas.

En 2024, el IVA al 15% daría menos $1.000 millones porque se incluye un IVA reducido para los materiales de construcción; el impuesto sobre la banca y cooperativas daría $145,9 millones por una sola vez; el impuesto sobre las utilidades de las grandes empresas daría $520 millones por una sola vez; y el aumento del ISD del 3,5% al 5% aumentaría en unos $180 millones la recaudación.

En 2025, solo se mantendría el aporte del IVA aportaría con alrededor $1.100 millones y los $180 millones más del ISD.

A partir de ahí, solo quedaría de manera permanente un IVA del 13% que aportará entre $400 millones y $500 millones al año.

Escenario 2

Si se aprueban todos los impuestos incluidos en el informe para segundo debate, a excepción del IVA, la recaudación adicional para 2024 sería de un poco más de $840 millones; pero de manera permanente solo se tendrá los $180 millones adicionales por el ISD.

En este escenario, en impacto estructural en las finanzas públicas es mínimo y los problemas de pago se profundizarán si se toma en cuenta que, por ejemplo, los pagos por amortizaciones de deuda externa pasarán de alrededor de $2.000 millones en 2024 a alrededor de $4.000 millones en 2026.

Solo para este 2024, entre cubrir el déficit fiscal (más gastos que ingresos), pagar atrasos, y cubrir amortizaciones de deuda pública, el país necesitará levantar al menos entre $10.000 millones y $14.000 millones en deuda. Eso solo se logrará con crédito externo y un esfuerzo sustancial de ajuste interno.

A través de la jugada política de votar la ley tema por tema, y la posterior capacidad de veto del presidente Noboa, se podría establecer la subida del IVA aunque no haya sido aprobada por los asambleístas. En ese caso, se volvería a la recaudación del escenario 1.

Escenario 3

Si no se consiguen los 70 votos mínimos tanto para aprobar el informe para segundo debate o para negarlo y archivarlo, pasaría la propuesta original de Noboa pasaría por el ministerio de la ley.

En este escenario, se aprobaría el aumento del IVA del 12% al 15%. Ese aumento generaría alrededor de $1.071 millones en 2024 y al menos $1.300 millones a partir de 2025.

Este aumento permanente del IVA abriría las puertas de un nuevo acuerdo de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI); pero la medida deberá ser complementada con una focalización del subsidio a los combustibles; y un recorte del gasto público, que el Gobierno de Noboa ha dicho que será de $1.000 millones.

Tanto la focalización del subsidio a los combustibles como el recorte del gasto todavía no tienen una ruta clara, solo se han hecho anuncios aislados en medio de la incertidumbre por los atrasos en los pagos de sueldos en el sector público, las obligaciones de cubrir intereses de deuda y el pago con bonos del Estado de obligaciones pendientes con prefecturas.

Fuente: La Hora