Fue un dominio total, el juez tuvo que detener el combate. Lucía Yépez hizo historia tras coronarse campeona en el Mundial de Lucha sub 23, que se realiza en Belgrado, Serbia. La ecuatoriana se impuso a la rusa Ekaterina Verbina, por un contundente 4-0, en los 53 Kg.
El combate duró apenas un minuto y 10 segundos, este 5 de noviembre de 2021. La ecuatoriana salió agresiva, con la intención de ponerse por encima de su rival desde el arranque y lo consiguió en su primer intento de derribo.
Pese a los intentos de defensa de la rusa, la tricolor supo mantenerse arriba, sin descuidar su defensa. Yépez recibía instrucciones desde su esquina para que mantenga el ímpetu, hasta que el juez decidió otorgar los cuatro puntos y la victoria por superioridad.
“La sorpresa más grande del campeonato mundial, la ecuatoriana Yépez”, dijo el presentador del evento, luego de que el juez otorgara el triunfo a la deportista tricolor, que dio un salto de alegría y se dispuso a abrazar a su entrenador, Jorge González.
Este campeonato mundial es un premio para su perseverancia. Ella se inició en la disciplina a los 10 años. Sin embargo, debido a problemas económicos de su familia que le impedían ir a los entrenamientos, decidió vender esferográficos en su escuela donde estudiaba, para poder financiar sus prácticas.
La falta de recursos la obligaba a competir con mallas y botas prestadas, en sus primeros años. En alguna ocasión, según contó, le tocó asistir descalza a un torneo nacional, en Santo Domingo.
Este título lo siente como una especie de revancha, pues en el último mundial que participó (Tallin, Estonia, en el 2019) se quedó con el quinto lugar, tras perder contra la bielorusa Natalia Varakina. Sintió que pudo tener un mejor resultado.
A sus 20 años, la deportista es una de las luchadoras con mejor actualidad del país. Además de su reciente campeonato mundial, la quevedeña se quedó con el octavo lugar de los 50 KG, en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Antes de viajar a Belgrado, Yépez tuvo que recuperarse de una rotura fibrilar que le impidió disputar el repechaje en Tokio, que le hubiera servido para disputar la medalla de bronce. Esa experiencia en Tokio elevó su autoestima. La ecuatoriana aprendió a confiar en sus capacidades, a controlar los nervios.
“Entendí que a todos se les puede ganar, me dejó motivada para cada día seguir trabajando. Sé que para buscar mi siguiente ciclo me va a ir super bien”, dijo Yépez, antes de su viaje a la capital serbia.
Para esta, su primera competencia mundial desde los olímpicos, la deportista apostó por subir de categoría. Demostró que los tres kilos de más, con respecto al peso en el que tradicionalmente competía, no fueron un impedimento para mantener sus buenos resultados.
Ahora se alista para su último reto del año, que serán los Juegos Panamericanos Juveniles de Cali Valle, que arrancarán el próximo 1 de diciembre. La luchadora tiene previsto llegar al país en el transcurso de esta semana y concentrarse en Guayaquil.
Fuente: El Comercio
